Se han dicho tantas cosas malas de la leche de vaca que se la ha satanizando poco a poco. Existen detractores que afirman lo perjudicial que es para la salud, y dejan de centrarse en sus beneficios. No obstante vale la pena aclarar los diferentes mitos que se han creado alrededor la leche de vaca y revisar los puntos buenos que nos trae el consumo de la misma y sus derivados. A continuación, te mostramos los 5 mitos de la leche de vaca y tú mismo puedes tomar la decisión sobre si dejar de consumirla o no.

Mito #1: Intolerancia a la lactosa

Existen personas que confirman tener intolerancia a la lactosa ya que sufren de varios síntomas. Éstos pueden ir desde el dolor abdominal, a la hinchazón, acumulación de gases e incluso diarrea y náuseas. Para determinar el malestar que nos puede generar el consumo de la leche, se puede tomar un vaso de leche y esperar 24 horas para conocer lo que puede provocar en el cuerpo. Pero es necesario conocer, que solo un especialista puede determinar de forma clínica si alguien sufre de intolerancia a la lactosa, o lo que es peor, alergia a la leche. 

Adicionalmente, es necesario conocer que casi todos los seres humanos nacemos con enzimas que nos permiten tolerar la lactosa, ya que esta se encuentra en la leche materna de nuestras madres. Por lo que podríamos decir que no todo es culpa de la lactosa puesto que hay otro componente que coadyuva en los malestares por la ingesta de leche de animal. Se trata de la caseína, que es en realidad una mezcla de diferentes proteínas, cada una con una composición de aminoácidos diferentes. Una de estas proteínas, la más abundante en la leche de vaca, es la beta-caseína, y dependiendo de su gen puede ser de mayor o menor digestibilidad, pero esto queremos tratarlo en un siguiente artículo. 

Mito #2: Los humanos, a diferencia de otros mamíferos, son los únicos que toman leche de otras especies.

Si bien esta afirmación nos puede hacer pensar sobre el tipo de alimentos que consumimos, también es necesario conocer que la alimentación humana se basa en la modificación de los alimentos tal y como se encontraban en la naturaleza hace miles de años y la humana es la única especie que decide conscientemente qué y cómo comerlo. Desde hace miles de años, el consumo de leche de animales y sus derivados se volvió parte importante en la dieta del ser humano, con la finalidad de sobrevivir.  Los lácteos provenientes de otras especies, como la de vaca o cabra, empezaron a consumirse, tanto por su potencial nutricional como por su bajo costo económico. Además, no podemos negar que añadir lácteos a la preparación de ciertos platillos añade sabor además de nutrición. 

Mito #3: Se puede obtener los mismos beneficios de sus similares vegetales, como la leche de almendra o avena.

A la leche se le conoce como un alimento completo por naturaleza ya que contiene la mayor parte de los nutrientes que el organismo necesita, desde proteínas de calidad, a hidratos de carbono, grasa, vitaminas D y B12, yodo, magnesio, además de suero y caseína. Además, es una excelente fuente de calcio, magnesio y otros muchos de los nutrientes que permiten desarrollar el esqueleto de los niños pequeños y adultos. También favorece el fortalecimiento de la musculatura. Lamentablemente, no se puede obtener los mismos beneficios de sus similares vegetales. Si estás interesado en conocer más sobre el contenido de la leche de vaca y las leches vegetales, puedes visitar este link.

Mito #4: El aumento del colesterol se puede producir gracias al consumo de leche de vaca.

Al momento, no existe constancia científica que señale que el consumo moderado de leche de vaca vaya atado al aumento de colesterol. Hay especialistas, que afirman que para que exista el riesgo de contraer enfermedades cardíacas por el consumo de leche de vaca se da si se toma en grandes cantidades, por lo menos un litro al día de leche entera. Además, debería venir acompañado de malos hábitos alimenticios y la no realización de actividad física para que esto suceda. 

Mito #5: Los antibióticos que se utilizan en las vacas enfermas pueden ser pasados a la leche que consumimos.

Actualmente, en Ecuador está prohibido comercializar leche de vaca que ha sido tratada con antibióticos. Si es que alguna vaca debe ser tratada con antibióticos, ésta es apartada de las demás hasta que se encuentre curada, y la leche proveniente de su producción es desechada. Por lo tanto, la salud de los Ecuatorianos no se encuentra afectada por este tipo de situaciones.

En fin, mucho se puede hablar sobre el consumo de la leche, tanto de forma positiva como de forma negativa. Pero a la hora de alimentarnos y de alimentar a nuestra familia, es necesario conocer los mejores alimentos que tenemos a la mano, y uno de ellos es la leche de vaca y sus derivados. Si es que aún no encuentras leche proveniente de vacas de pastoreo y que a la vez posee una mayor digestibilidad, te invitamos a probar la nuestra. Haz click en este link para poder adquirirla.